Altura y plantas de la Torre

Niveles y plantas

La base que sustenta toda esta colosal masa de metal está distribuida entre cuatro pilares que forman una superficie de 125 metros cuadrados. Sus cimientos están formados por una gruesa capa de hormigón de 2 metros de grosor que a su vez se sustenta sobre una capa de grava; lo que suma un total de 7 metros de cimentación, con lo que los pilares están incluso por debajo del nivel del Sena.

Cada uno de los pilares está fijado a los cimientos con el propio acero fundido. Esta compleja operación se realizaba in situ por los trabajadores de la obra.

En dos de estos pilares de encuentran las oficinas de información y venta de entradas así como el acceso a las escaleras a la segunda planta. En el cuarto pilar se encuentra el ascensor privado para uso de los empleados y también para acceder al restaurante Jules Verne muy exclusivo por cierto.

Primera planta

Este primer nivel se encuentra a 57 metros de altura y en el encontrarás algunos establecimientos de venta de souvenir junto al restaurante 58 Tour Eiffel (cuyo nombre viene de la altura del edificio).

También está la sala de recepciones y el cine Eiffel con exposiciones y fotos de la Torre, así como una recopilación de antiguos elementos que formaron parte de su construcción -como una vieja escalera de caracol que formó parte de la Torre hasta 2008, año en el que se decidió eliminarla durante las tareas de renovación y mantenimiento por cuestiones de seguridad-.

También encontrarás una vieja oficina de correos desde la que puedes enviar postales a cualquier lugar del mundo.

Pero lo más interesante de esta planta es sin duda el mirador desde el que podrás admirar las vistas y tomar unas preciosas fotos.

Gustave Eiffel diseñó la planta base a conciencia; permitiendo que los materiales soporten una dilatación de hasta 7 DM de presión. Aunque nunca se ha llegado a ese extremo, es cierto que en algún verano caluroso se han alcanzado oscilaciones de hasta 18 centímetros.
De hecho el propio sol provoca que la cima se desplace ligeramente hacia el lado contrario.

Segunda planta

Este segundo nivel ya se encuentra a 115 metros de altitud y tiene una capacidad para al dar espacio a unas 1600 personas. En él se encuentra el restaurante Le Jules Verne que cuenta con una gran cristalera, lo que permite tener unas excelentes vistas de la ciudad mientras se disfruta de la velada. Para llegar a este restaurante puedes coger el ascensor privado que hay en el pilar meridional.

Esta planta es la más recomendada para disfrutar de las vistas. Aquí la altura es ideal para ver el skyline de los edificios ya que en el piso inferior la visión está más limitada y en el nivel superior son menos visibles.

Dicen que con buenas condiciones de visibilidad se puede llegar a ver hasta un radio de más de 50 km. A esta altura ya nos encontraremos con vallas metálicas que impiden cualquier posibilidad de salir al exterior de la torre desde esta altura para impedir cualquier situación peligrosa.

La plataforma intermedia

Justo entre el segundo nivel y el tercero existe un paso intermedio que aunque hoy en día no tiene acceso para los turistas, sí fue accesible hasta 1983. Desde que se construyó el nuevo ascensor esta plataforma se utiliza para temas mecánicos, como los mecanismos hidráulicos.

Antiguamente con los anteriores modelos de ascensor esta planta servía de intercambiador ya que cuando un ascensor subía y el otro bajaba coincidían en este punto y los visitantes cambiaban de cabina.

La tercera planta

Este nivel es el máximo al que se puede acceder y solamente por ascensor, ya que las escaleras sólo están permitidas hasta la segunda planta. Al llegar aquí estarás a una altura de 275 metros dónde te espera una plataforma de 350 metros cuadrados con capacidad para 400 personas.

Toda ella es un espacio cerrado con cristaleras y con numerosos elementos explicativos de la Torre así como una pequeña sala museo que escenifica un encuentro entre Gustave Eiffel y Thomas Edison todo ambientado en la época.

Por último desde esta sala cerrada se puede acceder a una a un mirador a cielo abierto al que algunos llaman erróneamente la cuarta planta.

Ya en la cima encontramos el bar a champagne un lugar perfecto para brindar por haber subido hasta aquí y hacer algo exclusivo cómo tomar una copa en uno de los lugares más románticos del mundo.